El obispo consideró que LA CAPITAL "brinda un servicio importante a la ciudad y al sudeste de la provincia de Buenos Aires".
El obispo diocesano, monseñor Gabriel Mestre, presidió este jueves la misa en acción de gracias por los “118 años de LA CAPITAL, el día de la Patria y el aniversario de la capilla Santiago Apóstol”, sede de la celebración religiosa que ayer cumplió 26 años.
Antes de su homilía, el obispo recordó que utilizaba el báculo que le “regaló Florencio traído de Santiago de Compostela” y consideró “una alegría celebrar una vez más esta eucaristía en el cumpleaños del diario LA CAPITAL, que brinda un servicio tan importante a la ciudad y al sudeste de la provincia de Buenos Aires”.
También recordó el 26° aniversario de la capilla Santiago Apóstol, “donde estamos gracias a tu generosidad”, dijo mirando al director de LA CAPITAL, quien la donó hace más de un cuarto de siglo, cuando monseñor José María Arancedo estaba al frente de la diócesis local.
Asimismo, el obispo rezó “por el eterno descanso del querido Quique (Cabrales)”, y les recomendó “fuerza y consuelo” tanto a su viuda Coca como a su hijo Marcos, sentados en la primera fila junto a Florencio Aldrey.
En la homilía, el obispo recordó sus palabras del Tedeum y consideró que “el gran desafío que tenemos hoy es no pelear, porque en todas las familias hay tensiones”.
Hasta la iglesia se habían trasladado casi todos los participantes del ágape íntimo que se realizó en la planta editora. Allí se sumaron Cholo y Ariel Ciano, Ricardo Pérez Bastida y el escribano Gustavo Crego.
El obispo esbozó un “viva la Patria” y “viva Santiago Apóstol” y todos los presentes pudieron partir en paz.